En estas semanas nos
vamos a centrar en “la interacción de las TIC en las aulas de infantil” ya que
es uno de los tipos de interacción que existen.
Primero vamos a
centrarnos en la interacción exclusiva entre alumnos.
Uno de los principales objetivos de la investigación
educativa es la interacción entre los alumnos para garantizar y beneficiar el
aprendizaje.
Hoy día, con la innovación de las escuelas TIC, podemos
observar la interacción en las aula virtuales.
El estudio de las
interacciones entre alumnos en ambientes virtuales.
Moore en 1989 hablaba ya de tres tipos de interacciones
posibles, mencionando la interacción entre alumnos como una nueva capacidad de
pensamiento y de práctica. En la actualidad, esto que él decía era correcto ya
que las TIC facilitan el desarrollo y el aprendizaje colaborativo de los alumnos/as en las aulas. Estos entornos de aprendizajes
que presentan ordenadores pueden mejorar la interacción y el trabajo en grupo.
(Onrubia, Colomina, & Engel, 2008; Suárez, 2010).
Estas herramientas innovadoras dan la opción de participar e
intercambiar información desde cualquier momento y sitio, trabajando cada
alumno/a a su propio ritmo, obteniendo de esta manera todo el tiempo necesario
para corregir la información antes de ser enviada. (Salinas, 2003; Sigalés,
2002).
Este tipo de comunicación presenta un inconveniente ya que
los estudiantes se deben de implicar más
en los trabajos colaborativos, puesto que la ausencia de contacto
visual, señales de aprobación… pueden producirles sensación de soledad y
disminuir la capacidad para relaciones interpersonales, existiendo la ausencia
de un diálogo abierto para el intercambio crítico y constructivo de ideas. .
(Onrubia, Colomina, & Engel, 2008).
Las características de las aulas virtuales atienden a la
interacción en la construcción del conocimiento y en la interacción entre los
iguales. La interacción entre iguales no
siempre es beneficiosa para el aprendizaje, ya que si no hay una adecuada
planificación, pueden darse interacciones no significativas. Es decir,
interacciones que interfieren con el progreso de la colaboración entre los
miembros del grupo.
Es muy importante planificar las interacciones para alcanzar
el intercambio significativo.
Las configuraciones entre profesores y alumnos, y entre
iguales, están condicionadas por muchas variables que interactúan de manera
compleja.
Para que exista interacción, también
es necesaria la motivación. Los ordenadores nos permiten “dialogar” con programas
de gestión, videojuegos, materiales formativos multimedia, sistemas expertos específicos,...
Esta posibilidad de interacción, junto a su carácter innovador, generan casi siempre
una motivación, sobre todo entre la población más joven, por probar este nuevo tipo
de tecnología.